jueves, 12 de noviembre de 2015

GRAN DESCUBRIMIENTO DE LOS ANTIBIOTICOS

Cuando  Fleming realizaba en 1929 sus investigaciones descubrió que en los cultivos contaminados por un hongo del aire no se desarrollaba el estafilococo. Tuvo la sensación de hallarse ante un descubrimiento trascendental, pero muy lejos encontrábase aún de suponer hasta donde llegaría el estudio de este hallazgo. Fue el principio de la penicilina, que una década más tarde ya había revolucionado la medicina y que era el punto de partida para el descubrimiento de los otros antibióticos. Waksman, en 1944, logró aislar la estreptomicina de un actinomiceto y posteriormente fueron numerosos los antibióticos hallados y sólo algunos con grandes efectos terapéuticos, tales como la aureomicina de gran espectro.
El descubrimiento de la tirotricina y las investigaciones de Dubos, habían despertado el interés de los círculos científicos mundiales. Muchos centros estudiosos trabajaron activamente en la búsqueda de sustancias bactericidas, en los elementos del suelo.
Pero uno de los más importantes descubrimientos llegaría de parte de un grupo de estudiosos ingleses que trabajaban en la Universidad de Oxford. En 1929, Alejandro Fleming había notado que en los cultivos contaminados con un hongo del aire no podía desarrollarse el estafilococo.
“Penicilllium notatum” era el nombre científico del gérmen caído en los cultivos de Fleming. El sabio comprendió el hallazgo que le brindaba esa eventualidad y bien pronto estableció que la acción antiestafilocócica se debía a una sustancia producida por el hongo y que fue bautizada con el citado nombre.

Muchos, pero con menos eficacia. El mal uso genera pérdida de efectividad de los antibióticos.
Antibioticos de todo tipo.

SUSTANCIA
Esta sustancia era muy activa contra los gérmenes gran-positivos, pero su inestabilidad la echaba a perder fácilmente, de manera que su utilización iba a resultar muy limitada. Prácticamente  Fleming se detuvo ahí, pero en ese momento comenzó la tarea de los investigadores de Oxford y, en 1940, Florey, el jefe del grupo, anunciaba que la penicilina inyectada en los ratones, los salvaba de las infecciones provocadas por el estreptococo, neumococo, etc.
Era necesario continuar las pruebas. Así se hizo y el resultado de ellas fue publicado en un artículo aparecido en 1941 y que constituye el abecé del conocimiento de la penicilina. Allí se relata íntegramente el proceso para la producción. Se explica los inconvenientes que hay que salvar, sobre todo para lograr su purificación, dada su extrema inestabilidad, pues cualquier reacción química causaba una pérdida de actividad.
Todos estos obstáculos fueron superados por los hombres de Oxford. Con un producto purificado (todavía estaba lejos de ser puro) empezaron las pruebas clínicas. Ya se había averiguado que la sustancia no era tóxica, de manera que trabajaban con cierta tranquilidad. El producto se probó en 10 enfermos con infecciones estafilocócicas y estreptocócicas gravísimas y en algunas casos resistentes a las sulfamidas.


Alexander Fleming: un genio de la medicina.

RESULTADOS
No obstante la impureza del producto, las pequeñas dosis empleadas y la falta de práctica en la aplicación de la nueva droga, los resultados eran asombrosos. Eso despertó el interés mundial y pronto el penicillium llegó a los centros de investigación de los Estados Unidos.
Los estudios posteriores pusieron en claro todas las propiedades de la penicilina. Se estableció en forma definitiva en qué casos resultaba activa y se comprobó que era mortífera par todos los cocos gram-positivos y los gérmenes como el bacilo de carbunclo, del tétano y aún de la gangrena gaseosa.
Purificada, diluida hasta la proporción de 1 a 50 millones, impide el desarrollo de todos esos gérmenes. Se estableció que el campo de acción de la penicilina es más o menos igual al de la sulfamidas, con la ventaja de que la primera preparación impura era 4 veces más activa que el sulfatiazol e infinitamente menos tóxica.  Luego se estableció su eficacia  contra algunos protozoos, como las espiroquetas y el gérmen de la sífilis y se comprobó que es activa en cualquier medio y ambiente.
La penicilina no mata los gérmenes patógenos. Les impide reproducirse. La imposibilidad  de la reproducción les produce trastornos que los pone a merced de los fagocitos. De manera que quién mata a los gérmenes es el propio organismo.


Uno de los primeros anuncios publicitarios sobre la penicilina.

NUEVA ETAPA
La penicilina se limita, pues, a dejarlos incapaces para la lucha. La investigación entra desde aquí en una nueva etapa. Hay que llevar la droga a la clínica y producirla en cantidad para  que esté al alcance de todos.
En 1943, el triunfo es definitivo. Florey trata 187 enfermos y, en Estados Unidos, se hace lo mismo con 300, en todos los casos con óptimos resultados. La penicilina llega y vence allí donde no puede hacerlo la sulfamida.
Waksman, en 1944, logró aislar la estreptomicina, un nuevo y poderoso antibiótico aislado a través de un hongo, actinomiceto, el Streomyces Griseus. Los esfuerzos por conseguir nuevas drogas de este tipo se redoblaron y en pocos años se pudo obtener el cloranfenicol, las  distintas tretaciclinas. También fueron analizadas las bacterias para hallar nuevos antibióticos y así los científicos allanaron la baciquimica del BacIllus Subtilis.
Al estudiar la composición química de estas poderosas drogas pudieron comprobar que estos antibióticos están constituidos por aminoácidos que varían en sus componentes y que les confieren ya sea propiedades inhibitorias del crecimiento de los gérmenes patógenos, ya sea propiedades bactericidas, es deir, destructivas de estos agentes de serias y graves enfermedades infecciosas.

Benzylpenicillin-3D-balls.png
La fórnula química de un antibiótico determinado.

ESPECTRO
Algunos de estos antibióticos revelaron esta doble acción abarcando en la detención del crecimiento o en la destrucción de bacterias a un número muy elevado de éstas. Los científicos se pusieron de acuerdo  en denominar espectro a toda la gama de bacterias que por su acción requieren una terapéutica adecuada.
De esta manera pusieron de manifiesto que la  aureomicina resulta ser una de ls drogas de mayor espectro y que tiene una acción marcada contra las enfermedades producidas por bacterias Gram positivas y negativas, las rockettsias, que son microorganismos de un tamaño intermedio entre un tamaño intermedio entre el virus y las bacterias.
Continuamente se están ensayando nuevos antibióticos, pues estos microorganismos cambian continuamente su composición genética y se hacen resistentes como una defensa contra la acción de los antibióticos.
Es por ello que en cada caso se buscan los antibióticos más adecuados, para lo cual es imprescindible prescribir un antibiograma antes de recetar la droga, para que ésta tenga efectos positivos  ante el microorganismo patógeno.
Si bien todos los antibióticos pueden obtenerse por cultivo de las especies vegetales que contienen su principio activo, todos ellos, una vez conocida su fórmula molecular, son elaborado sintéticamente, lo que permite producción masiva y la reducción de precio.
El poder terapeútico de los antibióticos se mide por una unidad patrón establecida internacionalmente. Si bien se utilizan en gran escala contra las enfermedades infecciosas, poseen además aplicaciones diversas en el ganado, la avicultura y contra algunas plagas de los vegetales.

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