martes, 16 de abril de 2013

"EL ESPEJO QUELLAVECO"*

Por Manuel Ernesto Bernales Alvarado**
“Un acuerdo democrático  que retrata un momento en la construcción de nueva minería sostenible e inclusiva como parte de la forja de una República Unitaria”.
“Un modelo que debe servir de inspiración”.
“Por un Perú justo libre solidario y sostenible”

Crece el número de periodistas y expertos que no han participado de las negociaciones en la Mesa de Moquegua, Quellaveco, y que ahora dictan cátedra, analizan, explican, enjuician y sentencian sobre lo ocurrido y pronostican lo por venir. Como persona que recibió el honroso encargo de Presidir la Mesa para el análisis del futuro de la minería en Moquegua en representación del Ministerio de Energía y Minas, debo compartir algunas reflexiones e ideas centrales de tan exitoso proceso negociador  con todos los miembros de la Mesa, en especial con el Presidente del Gobierno Regional de Moquegua y mis colegas del equipo gubernamental, MINEM, MINAM, PCM, ANA, Proyecto Pasto Grande, quienes nos empeñamos en una buena coordinación y trabajo en equipo. Pronto saldrán publicaciones que esperamos sean bien documentadas y hayan consultado a los responsables de esa experiencia aleccionadora.
Suele compararse la situación de Conga-Cajamarca y  el “modelo Quellaveco”, para indicar que el acuerdo de la “Mesa de Diálogo sobre el futuro de la actividad minera en Moquegua”, representa algo digno de emular, de repetir.    Tanto el proceso, el camino, como el resultado, un acuerdo, no son repetibles: ni calco ni copia son deseables,  porque no es posible y cuando se cree posible no funciona, más bien conduce a desastres. El análisis de casos en que se ha copiado fórmulas institucionales y económicas en distintos regímenes estatales o la comparación de experiencias entre las decisiones iniciales, fundacionales y aquellas creadas a su imagen, revela que el calco y la copia aseguran poco éxito o ninguno.


Manuel "Manolo" Bernales: colaborador de Miscelánea 
 
Pero sí son rescatables los principios,  la concepción de desarrollo no solo de crecimiento económico,  y de seguridad humana y la selección del factor crítico, el agua en la cultura, ideas y creencias de los actores clave, así  como las orientaciones, la forma de acción o estrategia,  la movilización y manejo de recursos, y no por último menos importante, el respeto entre todos los participantes, varios de los cuales demostraron tolerancia a toda prueba.
Criterios, valores e ideas centrales que pusimos en su máxima expresión y tratamos de aplicar metódicamente en el día a día, desde que en otoño 2012 me hice cargo de la presidencia de la Mesa por mandato de una Resolución Ministerial de la PCM, con plena anuencia del Ministro de Energía y Minas hasta que, después de logrado el objetivo,  el Ministro me llamó a cooperar directamente con él como su Asesor entre los que cuenta su Despacho.
Todo desenlace depende de que una alta dirección nacional trabajando en la correlación de fuerzas políticas, asegure unidad de conducción, doctrina, inteligencia, metodología y acción de personas organizadas, imbuidas de un ideal y una misión. Casi siempre ocurre que esa alta dirección no se encarna solamente en la institucionalidad estatal, sino que es compartida por otros actores políticos, como un partido o alianza de partidos en el Ejecutivo, como otros agentes con cuotas de poder importantes en distintas esferas de la sociedad y del Estado, en especial, líderes de opinión y prensa. Ver: “La ilusión del buen gobierno” http://unesdoc.unesco.org/images/0013/001368/136856s.pdf
En el Perú de hoy, las claves programáticas e ideológicas del Poder Ejecutivo han sido enunciadas con brevedad y sencillez, de manera que conllevan polisemia que es conveniente para su comprensión e interpretación y aplicación por distintos públicos y en especial, traducible por los funcionarios y especialistas a la luz de las normas legales, de los programas de gobierno votados, de los compromisos y ofertas electorales y de las circunstancias de duración más breve pero intensa.   Son ejemplos claros:   “el agua es lo primero” y ahora “el tiempo es agua”; antes “nueva minería con respeto ambiental e inclusión social” para la que hay decisiones gubernamentales a través de inversiones, del presupuesto de gastos y en particular de una batería de programas en proceso de adecuación para asegurar cambio y continuidad, así como implantación de nuevas acciones para objetivos que responden a la identidad y máximas valoraciones del gobierno central. Estos planteamientos muy concientes en el Titular del Sector de Energía y Minas, fueron aterrizados desde el inicio de su gestión por el Ministro: “escuchar bien a las comunidades y escuchar bien a los empresarios para buscar coincidencias y acuerdos duraderos en el marco y metas  de la política nacional”.

Proyecto minero Quellaveco

Hay principios que se encuentran en el saber de diversas culturas o civilizaciones para acciones de distinto tipo en diferentes dominios de la vida pública y privada. Desde el funcionamientos de oráculos hasta la dirección de empresas o de ejércitos y sobre todo de lo más complejo, el Estado.  Estos principios se han revalorado y refrescado cuando no reinterpretado a la luz del mundo contemporáneo. Por ejemplo, desde que se da el poder y el terror nuclear, ningún estadista ni estratega en su sano juicio querría una guerra mundial porque pierde toda la humanidad, entonces una vieja sentencia de Sun Tzu, en el sentido de que un buen comandante es el que se impone, que vence sin emplear sus tropas, viene a ser corresponderse con una idea de Cultura de Paz; ver:
http://www.unesco.org/cpp/uk/projects/sun-cofp.pdf
Pero aquí tropezamos con el empirismo y déficit formativo de funcionarios y personas que trajinan en la esfera de lo público, del ámbito estatal. Prácticamente solo quedan carreras públicas en el Poder Judicial, y muy venida a menos como es de público saber, y empequeñecidas y empobrecidas otras carreras.
Mientras que en el siglo XIX el sabio hondureño José Cecilio del Valle ministro en México, decía que así como hay escuelas para aprender a cultivar la tierra debería haber y con más razón, escuelas para enseñar y aprender a gobernar, aquí, en un aquelarre anti estatal  se han desmontado avances de una institucionalidad estatal estable adaptable y mejorable, esencial para logar metas de seguridad y desarrollo a largo plazo y una gobernanza democrática perfectible y renovable. Cuando éstas instituciones y carreras se “disuelven” o decaen al máximo, siempre habrá intereses particulares o ajenos a la sociedad de que se trata, que se benefician en perjuicio del Bien Común de la sociedad.
La existencia de un liderazgo regional democrático, informado, flexible, con objetivos de  desarrollo, de participación y de seguridad claros, compartidos por una neta mayoría de otros líderes, representó un factor esencial, acaso conditio sine qua non, para el proceso de diálogo, tirante, complejo y contradictorio, que puso de acuerdo a actores con intereses y propósitos diferentes, pero que decidieron armonizarse  en lo económico, político, ambiental, social y técnico. Más aún el componente técnico y ambiental aportado por GORE Moquegua, por el ANA, el Proyecto Pasto Grande y por la misma Empresa AAQuellaveco fue un elemento objetivo que redujo el margen de la “opinología”, induciendo a los participantes a realizar un esfuerzo serio de lograr opinión bien informada. Este liderazgo  es inseparable de las realidades y responsabilidades de los otros niveles del gobierno del Estado: el distrital y el provincial.

Moquegua aprueba Quellaveco-

Es indispensable reiterar que la descentralización es primero reconocimiento del otro, reconocimiento de derechos y de obligaciones. La Resolución Ministerial de la Presidencia del Consejo de Ministros  que creó la Mesa de Diálogo sobre la actividad minera en Moquegua, no hizo sino reconocer y por ende asumir la responsabilidad de apoyarla. Es decir, apoyarles porque “el otro” son varios. Es pluralismo social y político; es, dirían los politólogos, poliarquía, en un contexto y proceso, añado, de construcción de una República  democrática, salida de una matriz imperial burocrática dominante de cacicazgos y curacas a las que a sangre, fuego y administración de creencias y fe, se impuso un sistema colonial corrompido hasta el tuétano, como se evidencia en el análisis de la feroz conquista y no menos sangrienta independencia de España y ulterior vida republicana. 
El dramatis personae, (recordaba aquí a Bertrand de Jouvenel en su “Teoría pura de la política”) era y es micro, meso y macro, interrelacionados dinámicamente.  El respeto por otros liderazgos, aun los más opuestos a la misión de lograr acuerdos duraderos, o de corte tradicionalista, fue parte del arte y técnica de dirigir y concordar en el escenario elegido por legítimo, legal y efectivo.   Uno de los más leídos libros de sicología social durante más de 50 años, Otto Klineberg y añadimos Gordon Allport, enseñan una verdad incómoda para los que creen saber que el liderazgo es la manía de la notoriedad o la manía de grandeza, (que Louis de Funes ridiculizó en hilarante filme del mismo nombre), es decir, que no hay tipos de liderazgo sino uno, el de la moda; se confunde, pues, el liderazgo con un tipo de liderazgo…que no suele durar; al respecto, a eso se dedicó el primer ensayo de Edgar Morin “The star”, traído  aquí hace casi cincuenta años por Fréderic Debuyst.
Hicimos pues un acto de elemental enfoque sociológico: reconocer la realidad no como quisiéramos que fuese sino como es, perspectivista, y apoyamos los aspectos ventajosos de cada uno de los liderazgo dentro y fuera del escenario de la Mesa. Es más, un ensayo de David Tejada de Rivero, con el cual hacíamos clases de inteligencia y planeamiento estratégico en salud, en la escuelas militares y policiales, además de su empleo en la Organización Mundial de la Salud, OMS, de la que fue Sub-Director General, así como en  educación cívica,  a partir de su paradigma estratégico del futbol, fue inspirador para comprender e interactuar positivamente con el liderazgo  más importante en Mesa: el del presidente del Gobierno Regional de Moquegua ingeniero, empresario  y deportista.
Otro factor esencial: como diría Francisco Sagasti, empleo de “inteligencia técnica económica”que en ese tiempo yo llamaba “inteligencia estratégica para la paz y el desarrollo”, en una publicación de la Fundación Friedrich Ebert;  información que es conocimiento, en frase de Sherman Kent; que debe ser  creíble, comprobable, de la mejor calidad internacional, inclusive certificada, auditada, evaluada por agentes externos bien calificados y aceptados por todos o por una neta mayoría:   eso es consenso!    No es únicamente consenso, como algunos interpretan, que se haga o decida lo que ellos dicen, por su discurso o por sus presiones indebidas que llegan no pocas veces a heridos y a peor. Por esta razón ahora hay un aporte adicional destacable del MINAM y del UNOPS/ONU para una recomprobación de la calidad del estudio hidrogeológico de la cuenca del rio Asana.

Francisco Sagasti.

Hay un reto gigantesco en un marco de desconfianza en sociedades más complejas plurilingües como en más de la mitad de nuestros departamentos con gobiernos regionales.  Pero no es suficiente ni la información de entes estatales en los que no se confía  ni de privados nativos o extranjeros  parcializados, que más bien hacen abogacía y buscan incidir en favor de una posición antagónica a la del Estado. Hay que validar  todas, científica y humanamente.  Aquí por lo común se tropieza con una argucia para la oposición a iniciativas gubernamentales ante la cual hay que producir y hacer circular mejor información y comunicación lo que por hoy es un producto que llega tarde, a veces mal o no nunca llega. La menor complejidad relativa de la formación social moqueguana facilitó este proceso; es mucho más complicado y difícil en áreas con culturas y lenguas vernáculas predominantes como en la Amazonía o en Puno, donde necesitamos de intérpretes o traductores, que si no son bien preparados, será para peor, por algo existe el viejo refrán, traduttore traditore.
La visión del escenario futuro fue piedra angular ¿qué pasaría con o sin inversión minera de buena calidad? Si las ventajas de tenerla son mayores y mejores ¿cómo combinarla a lo largo de todo el proceso del proyecto, desde su preparación hasta después del cierre de mina que se apruebe?
Muchas veces he sostenido que un escenario deseable-posible compartido en lo medular de su arquitectura es fundamental en una perspectiva de estratégica de facilitación de acuerdos sostenibles y esto fue compartido especialmente por una clara mayoría de actores moqueguanos que fueron parte de la Mesa, los colegas de la PCM, de la ANA, del MINEM y del MINAM, liderados por el médico moqueguano con limpia trayectoria local y nacional, Julio Díaz Palacio, así como por el GORE Moquegua y por los jóvenes funcionarios de la empresa AAQuellaveco.
Sin embargo, resta mucho por trabajar y lograr en términos de modelo de desarrollo y de su estrategia de inversiones en términos de cuidado y mejoramiento del capital natural, del capital productivo sectorial agropecuario, turístico, de transportes y comunicaciones, de energía, del capital humano, educación de excelencia en todas sus formas y modalidades e innovación, técnica y ciencia, del capital social, en las redes económicas y sociales, y no menos importante, de capital de inteligencia y liderazgo político para una democracia participativa y una conducción responsable y preparada para gerenciar la complejidad de su región y de su inserción en el Perú y el mundo a largo plazo, más allá de la duración de las inversiones mineras más grandes, alrededor de 25 o 30 años.
Es fácil de advertir en el acuerdo de Moquegua para Quellaveco, que estas formas de capital, de la esfera real de la economía fueron privilegiadas sobre la esfera financiera, que tiene su rol, su razón de ser, su importancia y debe tener una gerencia especializada estable.  En vez de discutir sobre cantidades monetarias, el colectivo se concentró en las inversiones de varias formas de capital, priorizando el agua para diversos usos, que son las intervenciones que generan puestos de trabajo durables, mejor remunerados e impulsan  el círculo virtuoso del desarrollo.
Un esquema de desarrollo de economía social de mercado, mixta y pluralista fue y será esencial en reconocimiento de la diversidad de actores actuales  más allá del Bicentenario;  de  relaciones intersectoriales –inclusive internacionales-- para lograr excedentes, consumo apropiado, reinversión de calidad creciente, con mejoramiento y propagación de la educación, ciencia y técnica;  con mayor productividad por persona, para construir un esquema de competitividad ampliado, sistémico, del conjunto, no de una minera. En mi mente se repetía un mensaje trascendente de Louis Joseph Lebret: “el desarrollo genuino es solidario, es ser más, tener más y valer más”; por esto no era más importante si la empresa aportaba centenares de millones más o menos, sino lo que esas cifras representan en bienes y servicios duraderos para personas y para gerenciar el ambiente en condiciones de riesgo y complejidad, por lo que hay cruciales acuerdos de monitoreo, vigilancia y acompañamiento técnico y social que responde a otra idea que no se ha puesto en relieve: hemos buscado un esquema institucional abierto y perfectible que sirva para que el Estado, sus tres niveles de gobierno y más adelante con otro gobierno regional vecino, puedan acompañar a la gente en toda la vida del proyecto. Atrás han quedado los viejos esquemas clientelísticos de las “relaciones comunitarias”.  Esto no es otra cosa que construcción y ejercicio de ciudadanía.
Reitero, se prefirió este modelo y vía  desde el comienzo, en vez de una visión monetarista, con riesgo de  gastar mal e invertir peor. Esto es esencial y debería evaluarse como hipótesis prima y quizás premisa, en otras experiencias y experimentos, en el mejor sentido de la palabra, cuando afirmamos que no hay certezas sino que nos movemos en el mundo de la incertidumbre, que es una de las verdades mayores desde los  griegos , hasta los pluriversos de Ilya Prigogine, premio Nobel de Química y gran animador del gigantesco esfuerzo en que nos embarcamos con el liderazgo de Federico Mayor Zaragoza en la UNESCO y de Javier Pérez de Cuéllar presidente de la Comisión Mundial de Cultura y Desarrollo que fecundó el informe “Nuestra diversidad creativa”, así mismo  de Boutros Boutros Gahli  desde su presidencia del Panel sobre democracia en el mundo de hoy.    Alrededor de dos mil millones de soles, aporte inicial, con otras contrapartidas externas, regionales, nacionales, serán para inversiones productivas en  el agro y otros sectores,  varias formas interrelacionadas de capital según la ONU, según se ha dicho supra para cortar la reproducción de la pobreza.

Javier Pérez de Cuéllar
Javier Pérez de Cuellar

Por último, no puedo menos que rescatar es esta suerte de veloz ayuda a la memoria, la contribución de Sen y Ogata: “La responsabilidad de proteger”  y todo lo que aprendimos en la práctica de la planificación y sus renovados alcances además de sus revisiones de fondo y forma, imprescindibles, para que de la poda surja la fuerza creativa y circule la savia del saber y del saber hacer: “Manifiesto por una civilización solidaria” de Lebret junto a una  visión rebelde, transformadora, liberadora, esperanzadora, del mercado y del Estado en una neoglobalización fracturada. Todo lo dicho demanda con urgencia cubrir el déficit  de planeamiento y gestión estratégica del desarrollo y de la seguridad humana en democracia transformando conflictos y desarrollando actores y responsabilidades a la altura de las demandas éticas y políticas del Perú cerca del Bicentenario.
*Una síntesis de estas reflexiones se puede hallar en ¿Quo vadis Cajamarca? publicado en El Comercio, Lima, Perú 30 de octubre de 2012.
**Iquitos, Maynas, Loreto, 25 Diciembre 1943
Ex Director General de la Oficina de Gestión Social y Asesor del Despacho Ministerial del Ministerio de Energía y Minas.
Presidente del Consejo Nacional del Ambiente (Autoridad Ambiental Nacional)  CONAM, hoy MINAM,  y del Fondo Nacional del Ambiente, FONAM,  2006-2008. Coordinador  designado para América Latina y el Caribe del Proyecto “Del conflicto potencial a la cooperación” del Programa Hidrológico Internacional de la UNESCO.
Consultor de Gobiernos Regionales del Perú y en América  Central en inteligencia estratégica y seguridad humana, organización y gestión estatal, transformación de conflictos y gobernanza.
Politólogo y Administrador Público, Facultad de Ciencias Sociales de la Pontificia Universidad Católica del Perú, 1967
Escuela Latinoamericana de Ciencia Política y Administración Pública de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Santiago de Chile,1969
Centro de Altos Estudios Militares, CAEM , Chorrillos, Perú 1979
Ministerio de Planificación-Universidad de Berlín, Managua Nicaragua 1981
Instituto Interamericano de Derechos Humanos, San José Costa Rica, 1991
Consultor en el sistema de las NNUU, OEA y BID; Especialista Internacional Sector Ciencias Sociales y Humanas UNESCO en Oficina para América Central y Panamá, asimismo en Oficina Regional de Ciencias Exactas y Naturales para América Latina y el Caribe y  Cluster para Países del MERCOSUR y Chile, en Montevideo 1990-2006.

1 comentario:

  1. Es cierto: Quellaveco es un espejo para los proyectos mineros en el Perú. Este es el análisis de Manuel Bernales. Colaborador de MISCELÁNEAS, cuyo blog dirige nuestro amigo Edgardo De Noriega.
    Sólo me permito enfatizar que el éxito logrado por la Mesa de Diálogo fue el ideal y la misión compartidos por todos sus actores, liderados por su Presidente Regional y demás autoridades y representantes de la sociedad civil. Pero habrá que reconocer hidalgamente la visión y profesionalismo de los jóvenes funcionarios de la empresa AAQuellaveco, quienes desde su Director-Gerente y representante empresarial , así como de todos los colaboradores de AAQ, apoyaron solidariamente dentro y fuera de la Mesa de Diálogo, el desarrollo de este proyecto minero en los campos económico, ambiental, social y técnico. ¡Así se hace empresa responsablemente social!
    Pablo Rubianes

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