martes, 19 de junio de 2012

PARA BELLO, LA PATRIA ERA AMERICA

La erudición al máximo con un espíritu patriota definido. Creía con entera convicción  en la libertad del continente fuera del yugo español. En eso estuvo y se dio por entero. Para Andrés Bello, al igual que  Simón Bolívar,  no debieron existir diferentes nacionalidades en este continente en ebullición y enteramente libertario del siglo XIX. Cuando, precisamente, los pueblos en actitud heroica y firme le dijeron no a España. En esta parte del mundo, había un solo país entero, valioso, rico  y grande.  La patria, definitivamente, era América
La última expresión era del Libertador. Pero Bello la compartió plenamente. Lo demostró a lo largo de su vida cuando sirvió con creces y marcado espíritu integracionista a su país de nacimiento, Venezuela. Lo mismo, con empeño persistente, lo hizo con Chile, su tierra adoptiva donde le dieron inclusive, por sus servicios distinguidos, la nacionalidad de ese país.
Había una convicción en  Bello firme sin ninguna diferencia de nacionalidades. Un objetivo primordial: servir con sus conocimientos que eran profundos, múltiples y aportar para darse por entero. Venezuela, Chile, los otros países de América eran sus metas. Claro que contribuyó, como un hombre integro de innegable valor.
Fue  filósofo, poeta, traductor, filólogo, ensayista, educador, político y jurista venezolano de la época pre-republicana de la Capitanía General de Venezuela. Considerado como uno de los humanistas más importantes de América.
MAESTRO DE BOLIVAR
Su nombre completo: Andrés de Jesús María y José Bello López que nació en Caracas el 29 de noviembre de 1781 y murió en Santiago de Chile el, 15 de octubre de 1865, a los 83 años de edad. De una profunda educación autodidacta que vivió  en la Capitanía General de Venezuela, hasta 1810.
 Fue maestro de Simón Bolívar. Se especuló que también discrepó con el Libertador. Con lo que se demuestra que los grandes hombres tampoco son perfectos. Habríase registrado ciertos resentimientos de parte del pensador por promesas de trabajo que no se concretaron, a pesar de que se los merecía.
Participó en el proceso revolucionario que llevaría a la independencia de su país. Como parte del bando revolucionario, integró la primera misión diplomática a Londres, conjuntamente con Luis López Méndez y el propio Bolívar.


Andrés Bello: la erudicción en persona.

SENADOR
 En Londres residió por casi dos décadas y en 1829 se embarcó para Chile donde fue contratado por el Gobierno. Allí desarrolló grandes obras en el campo del Derecho y las humanidades. Como reconocimiento, el Congreso Nacional de Chile le otorgó la nacionalidad  en 1832.
Ante todo  fue un revolucionario por convicción que participó activamente en la independencia de su país. Además de un  diplomático reconocido. Por otro lado y ello también es muy valioso, su obra poética destacó por la preocupación en el cuidado del idioma. Era un gramático de polendas. Parte de su obra de este tipo  está compilada en obras como “El Romance a un Samán”, “A un Artista” y “Mis deseos”.
En Santiago alcanzó a desempeñar importantes puestos como Senador y Profesor. Además dirigió varios periódicos. En su desempeño como legislador fue el principal impulsor y redactor del Código Civil, una de las obras jurídicas americanas más novedosas e influyentes de su época.
 Creador, en 1842  de la Universidad de Chile,  centro superior de estudios del que se convertirá en su primer Rector por más de dos décadas. Entre sus principales obras figuran: “Gramática del Idioma Castellano”  “Los Principios del Derecho de Gentes”, la poesía “Silva A”, “La Agricultura De  La Zona Tórrida” y el “Resumen de la Historia de Venezuela”.
Primer  hijo  del Abogado y Fiscal  Bartolomé de Bello y Bello, Abogado y  de Ana Antonia López y Delgado. En  Caracas estudió las primeras letras en la Academia de Ramón Vanlonsten.
 Leyó los clásicos del siglo de oro y, desde muy joven, frecuentó el Convento de Las Mercedes. En este establecimiento religioso aprendió latín enseñado por el padre Cristóbal de Quesada. Tradujo de ese idioma el libro V de la Eneida.
CON HUMBOLDT
Alumno de la Real y Pontificia Universidad de Caracas, graduándose de Bachiller en Artes, el 14 de junio de 1800. Ese mismo año recibió en Caracas al famoso naturalista alemán Alexander von Humboldt y a su compañero, Aimé Bonpland. Los acompañó a subir y explorar el Cerro Ávila, con sus grandes riquezas naturales.
Realizó estudios  sobre Derecho y Medicina. Aprendió el inglés y el francés, dando clases particulares. Sus traducciones y adaptaciones de textos clásicos le proporcionaron prestigio.
Ganó por concurso el rango de Oficial Segundo de Secretaría del Gobierno Colonial de Venezuela. Se convirtió en una de las personas intelectualmente más influyentes en la sociedad de Caracas.


AL REINO UNIDO
Desempeñó labores políticas para la administración colonial, además de ganar notoriedad como poeta, al traducir la tragedia de Voltaire, “Zulima”. Cuando llegó la primera imprenta a Caracas en 1808, asumió la dirección de la  “Gaceta de Caracas”, una de las primeras publicaciones venezolanas.
La revolución del 19 de abril de 1810  inició la independencia de Venezuela,  contando con la participación decidida del joven Bello. La Junta Revolucionaria  lo designó Oficial Primero de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Zarpó de las costas de su patria para  una delicada misión diplomática como representante de su país. Fue comisionado junto con Bolívar y Luis López Méndez para lograr el apoyo británico a la causa de la Independencia.
 Fue escogido por sus amplios conocimientos y su dominio de la lengua inglesa, que había adquirido de forma autodidacta. Salió con destino a Londres en la corbeta Wellington, que puso, a disposición de la Junta Suprema de Caracas, el almirante Thomas Cochrane
La corbeta con la comisión a bordo arribó al puerto de Portsmouth el 10 de julio de 1810, lugar desde el que se dirigieron hacia Londres, con el fin de establecer contactos con miembros de las altas esferas británicas.
PROBLEMAS
La misión encomendada a Bello, Bolívar y López encontró graves problemas para desarrollar su labor, puesto que la situación política había cambiado el eje de los intereses ingleses respecto de América.
 Por un lado, la invasión napoleónica a España acercó al Reino Unido con su tradicional enemigo, frente al peligro común que consistía Napoleón Bonaparte. Esto significó para el Gobierno de Londres tener que ayudar a la causa hispana, otorgándole créditos y ayuda a la Junta Suprema Central que gobernaba en nombre del "cautivo" Fernando VII.
Sin perjuicio de aquello, y utilizando un doble discurso, Londres toleró la propaganda independentista americana en su territorio, en especial la realizada por el también venezolano Francisco de Miranda, al mismo tiempo que le otorgó a los americanos la calificación de beligerantes.
La delegación venezolana fue recibida por el canciller británico Richard Wellesley, hermano del Duque de Wellington, en cinco entrevistas  realizadas en su domicilio particular.
 La postura británica fue clara y, desde el principio, dieron a entender que en esos momentos, el apoyo político a la causa de la Independencia era imposible y trataron de desviar las negociaciones hacia acuerdos comerciales más acordes con los intereses británicos con sus colonias.
MIRANDA
 Otra de las razones para permitir el recibimiento de la embajada venezolana, era el de evitar que los mismos tuvieran que recurrir a la ayuda francesa, pese al escaso interés mostrado por Bonaparte por la región.
 El fracaso de la misión provocó el regreso de Bolívar al Nuevo Mundo, con el fin de sumarse a la guerra que arreciaba entonces en el continente. Bello y López quedaron entonces a cargo de la embajada, empezando a vivir diversas penurias económicas ante, el cada vez más escaso, aporte realizado por el gobierno de la naciente república.
Sin embargo, comenzó a desenvolverse con habilidad y éxito dentro de la sociedad londinense. Allí inicio a profundidad su amistad  con Francisco de Miranda. Pese a conocerse desde la época en que ambos residían en Caracas, Miranda, en su rol de líder de la causa independentista americana en Europa, aprovechó los amplios conocimientos de Bello para sumar a distintos actores a la causa.
 El prócer, en aquella época, residía bajo el amparo británico en Londres, con el fin de escapar de la constante persecución española, quien lo había convertido en uno de sus principales enemigos.



MASON
 Bolívar, López y Bello fueron recibidos por Miranda en su casa de Grafton Street, a donde concurrieron reiteradamente con el fin de acceder a las esferas de influencia que ser habían desarrollado.
 Después de la partida de Bolívar, Bello fue acogido por un tiempo en casa de Miranda, en donde lo iniciaron en la Masonería, en una nueva logia llamada Nº 7 de Caballeros Racionales, de la cual fueron sus fundadores: Carlos de Alvear, José de San Martín y Matías Zapiola,
Otro de los personajes que ejerció una amplia influencia fue José María Blanco White, protegido de Lord Holland.  Este último, bajo instancias de Blanco,  le proporcionó  estabilidad a Bello al contratarlo como  bibliotecario y profesor particular.
También se desempeño como Redactor d el periódico El Español. En tal medio tomó contacto con personajes como Francisco Antonio Pinto, futuro presidente de Chile, Antonio José de Irisarri, Encargado de Negocios de Chile, quien impulsó su viaje a Santiago, Servando Teresa de Mier, James Mill, economista y político escocés y padre de John Stuart Mill, Jeremy Bentham, filósofo inglés, padre del utilitarismo, Vicente Salvá, filólogo español, Bartolomé José Gallardo y Antonio Puigblanch, entre otros.
AMNISTIA
Pese a la ayuda recibida por Blanco White, la situación económica de Bello se hizo cada vez más precaria. En 1812, manifestó su intención de regresar a Venezuela, pese a lo cual un gran terremoto que asoló Caracas, el 26 de marzo de 1812, no permitió que su familia pueda ayudarlo, dada la pérdida de buena parte de su patrimonio.
 Para agravar más la situación, la derrota patriota y la caída de la Primera República, significó el fin de todo apoyo económico desde América y el encarcelamiento de su amigo Francisco de Miranda.
 Ante tales descalabros, Bello presentó una solicitud de amnistía que tentativamente  anunció el gobierno español, ante el fracaso momentáneo de la independencia americana.
La petición  no tuvo ningún resultado. Al año siguiente trabó relación  con el sacerdote  Servando Teresa de Mie,destacado revolucionario mexicano  que publicó varios textos en defensa de la causa americana.
PINTO
Además se relacionó con Francisco Antonio Pinto, quien en esos momentos se desempeñaba como Agregado Comercial en la capital británica. Éste le da a conocer  que los patriotas chilenos se han inspirado en el poema épico de “La Araucana” de Alonso de Ercilla para su causa.
 Pinto, quien anteriormente se desempeñó como agente comercial, fue comisionado por el gobierno de Chile como su agente, primero en Buenos Aires y después en Londres.
 En este lugar se enfrentó al igual que Bello con la caída del gobierno patriota tras la  derrota de Rancagua, que lo sume en una gran pobreza. Pese a encontrarse en una situación similar, Bello ayudó en todo lo posible junto a  Manuel de Sarratea al infortunado diplomático.
 Así traban los dos una profunda amistad, siendo el chileno uno de los escasos miembros de su círculo cercano. De regreso a Chile, Pinto tomaría parte en las victorias patriotas en  Chacabuco y Maipú,
En  1827, ante la renuncia del Capitán General Ramón Freire a la primera magistratura, Pinto fue elegido como  Presidente de Chile. Durante su breve ejercicio del cargo, en vísperas de la guerra civil y la derrota liberal en Lircay en uno de sus últimos decretos, nombró a Bello como oficial segundo del  Ministerio de Hacienda de Chile.
A pesar de sus penurias económicas  se casó con la joven inglesa, de 20 años, Mary Ann Boyland,  en mayo de 1814 De esta unión nacieron sus primeros tres hijos Carlos (1815), Francisco (1817) y Juan Pablo Antonio (1820).



FALTA DE SUSTENTO
 Su vida familiar se vio constantemente afectada por la falta de sustento. Intenta mejorarlos solicitando un empleo al gobierno de Cundinamarca en 1815, y al de las Provincias Unidas del Rio de la Plata al año siguiente.
 En este último caso, el trabajo le fue concedido. Pero, por razones poco claras, nunca lo asumió en propiedad. Su situación alcanzó en 1816 a mejorar un poco al recibir alguna ayuda por parte del gobierno británico, con lo que pudo realizar algunas investigaciones en la biblioteca del Museo Británico
 En este lugar  trabajó, cuando Thomas Bruce, conde de Elgin,le presentó a los Mármoles del Partenon, en 1819. Al año siguiente colaboró con  James Mill en la transcripción, en limpio, de los manuscritos de Jeremy Bentham.
Su esposa se ve afectada por la tuberculosis  enfermedad de la que fallece el 9 de mayo de 1821, seguida por su hijo Juan Pablo en diciembre de aquel año, siendo el primero de nueve de sus hijos que viera morir en vida
Trabó también amistad con el granadino Juan García del Río. Conoció  a Antonio José de Irisarri, quien se  desempeñó como Director Supremo Interino de Chile en 1814, y después de la independencia de este país, como  Canciller de la nueva República.
SECRETARIO
Escribió a Irisarri solicitándole explícitamente ayuda, con el fin de ser contratado en la Legación Chilena en Londres. La respuesta positiva se demoró seis meses, pese a los intentos del embajador en acelerarlos., Logró  finalmente ser designado para un empleo estable, como Secretario de la Legación en junio de 1822.
Durante su desempeño como Secretario, Bello sigue las instrucciones de Irisarri, a quién se le encomiendó lograr el reconocimiento de Chile por Francia y el Reino Unido, además de conseguir un empréstito para la naciente república.
 El encargado Irisarri respondió a órdenes directas del Director Supremo Bernardo O'Higgins, quien se desempeñó en el mando hasta su forzada abdicación el 28 de enero de 182
 Irisarri se ve entonces interpelado por un nuevo delegado del gobierno, Mariano Egaña, quien mantuvo una antigua disputa con él. Bello se vio envuelto en medio de un desagradable conflicto, en el cual se enfrentó con el titular del cargo y su superior directo (Egaña), al mismo tiempo que debe un gran aprecio a su antiguo jefe (Irisarri).
 Sin embargo, las suspicacias y temores iniciales de Egaña se disiparon en el tiempo, al descubrir en Bello una mente brillante. No escatimó entonces elogios para hablar de quien se convirtió en uno de sus grandes amigos.


Al final de su vida

ESCRITOR Y POETA
 Como escritor y poeta, dirigió y redactó “El Censor Americano” (1820), “La Biblioteca  Americana” y fue el Director de  “El Repertorio Americano”. En estas publicaciones apareció, en toda su extensión, el pensamiento americano. Con variados aportes sobre ciencias eruditas, filología, estudios de críticas y análisis.
Asimismo se publicaron dos de los grandes poemas de Bello, “La Alocución a la Poesía”  y “La  Agricultura en la Zona Tórrida”. Se desempeñó en la legación chilena hasta 1825 cuando termina su contrato.
En ese mismo año, pasó a desempeñar labores idénticas en la embajada de la Gran Colombia. Ahí sufre una gran decepción al no ser designado titular del cargo.
 En su intercambio epistolar, Bello manifestó su decepción por lo sucedido, subrayando su deseo de abandonar, de manera definitiva, Europa. Ante reiteradas solicitudes, el Gobierno de Chile contrató a  Bello para un puesto en el Ministerio de Hacienda.
Llegó a Chile en 1829 junto con su esposa Isabel Dunn, con quien  contrajo matrimonio, el 24 de febrero de 1824. Su designación titular fue de Oficial Mayor del Ministerio de Hacienda. Académico del Instituto Nacional y el fundador del Colegio de Santiago, rival del Liceo de Chile creado.
RECTOR
Tuvo una importante participación en la actividad cultural en el llamado Movimiento Literario de 1842. Ese año, con la fundación de la nueva Universidad de Chile, se le otorgó el título de primer Rector.
Participó en la edición del diario “El Araucano” entre 1840 a 1860. Un medio cultural de referencia casi obligatoria en aquella época. Participó en el debate y polémica sobre el carácter de la educación pública, junto con el maestro argentino Domingo Faustino Sarmiento.
En estos años, durante su estadía en Chile, publicó sus principales obras sobre Gramática y Derecho, recibiendo distintos reconocimientos. El más importante resultó el de 1851 al ser nombrado miembro honorario de la Real Academia Española
 Las autoridades correspondientes, unánimemente, le concedieron la  nacionalidad chilena. L[]a  solicitó conforme al reglamento sobre la materia publicado el 9 de noviembre de 1832, tal como cualquier otro extranjero.
 Bello se desempeñó como Senador por la ciudad de Santiago entre los años 1837 y 1864. Fue el principal y casi exclusivo redactor del Código Civil chileno entre 1840 a 1855, considerado una de las obras más originales de la legislación americana.
 OBRA LITERARIA
Entre su obra literaria, destaca su traducción libre de la "Oración por todos" de Víctor Hugo,[] considerada por muchos la mejor poesía  del siglo XIX. Impulsor de la Universidad de Chile, desempeñando el cargo de Rector hasta su muerte. Falleció en la ciudad de Santiago, el día 15 de octubre de 1865 y fue enterrado en el Cementerio General de dicha ciudad.
El escritor Rufino Blanco-Fombona acucioso investigador de Bello dijo en su libro “Grandes Escritores de América (siglo XIX):” Raras veces un hombre de pluma y pensamiento ha ejercido en varios pueblos influencia tan eficaz como Bello. Esa influencia persiste hasta ahora. Cuanta razón tenía. Hombres como el venezolano si que son perdurables por lo que impecablemente hicieron. (Noé)

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