jueves, 9 de febrero de 2012

CLARO...CLARISIMO

Roxanne “Cuqui” Cheesman Rajkovic, la compañera de Alan García y madre de su último hijo Federico Danton, acaba de sacar  un libro muy valioso  sobre el español  Lequanda, un experto en negocios que pasó muchos años en el Perú realizando labores relacionadas con la economía y el comercio en el siglo XVIII.
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Según los entendidos y especialistas, esta publicación del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) y la Fundación Manuel  J. Bustamante de la Fuente es meritoria por los estudios a profundidad realizados y los documentos que se han insertado con cifras, cuadros y estadísticas que realmente esclarecen lo que efectivamente ocurrió en el país por aquellos tiempos  del Virreinato.
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Una investigación impecable que merece darle aplausos a la autora, la economista que realizó estudios en la Universidad Católica del Perú y de especialización en la de Lovaina Bélgica y en Tilburg Holanda.
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Cuanta razón tenia el ex Presidente Garcia cuando dijo al dar cuenta del nacionamiento del menor de sus hijos, en su famoso discurso en Palacio de Gobierno al lado de nada más y nada menos que su esposa Pilar Nores con quien se casó, se peleó sacando los pies del plato, volvió y nuevamente se alejó, que Roxanne era una dama muy pero muy especial.
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Cheesman lo está demostrando en esta oportunidad con lo que produce intelectualmente. Felicitaciones que se gana por su innegable capacidad. Ella domina diversos campos de su profesión como son los asuntos relacionados con las exportaciones, importaciones, deuda externa y zonas francas.
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Lo que si es criticable es la actitud que toma el ex Presidente  en cuanta reunión están juntos que son un dia si y el otro también, es decir constantes  y seguidas, según versión de muchos de sus allegados y amigos, de hablar, hablar y hablar sobre las cualidades de tan distinguida y valiosa dama.
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 Lo hace en forma enteramente soberbia con el verbo encendido que suele tener. Pero por la forma poco humilde y menos atinada, cae muy pero muy mal. Cuqui, cuando ocurre ello lo mira de reojo, se le viene la sangre a la cara poniéndose roja y se queda callada.
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 No sabe realmente que hacer. Su silencio es interpretado por los que la conocen como si Cuqui  dijese: “Cállate, me molesta lo que dices, no te das cuenta que caes muy mal, pero muy mal. Olvídate de mí”. Pero él persiste. Sigue y sigue. Ay don Alan. No puede con su genio y su desenfrenado ego, a prueba de balas.
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Mientras tanto, la señora Pilar Nores muy bien gracias en su residencia de Chacarilla del Estanque, acompañada siempre por sus hijas, quienes la engríen como la mejor madre del mundo, como debe ser. Ella no se cansa en alentar, en todo momento, a sus hijos.
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Lo mismo hace Alan Raúl Garcia Nores desde el extranjero y a punto de venir nuevamente a Lima, donde estudia una maestría conjuntamente con su novia. Siempre esta en comunicación con  la madre. Pilar está en un altar y de allí nadie pero nadie la saca. Que bueno.
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El muchacho nunca deja de ser cariñoso y expresarle sus sentimientos. Con el progenitor al parecer  nada pasa. Mucha  lejanía por ambos lados. Claro pues, si  Alan Raúl está en el extranjero…Aunque lo niegen y no hablen, La familia Garcia Nores  se ha roto.
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Sin embargo, Pilar y sus hijos la pasan bien. Se acomodan a las circunstancias y no se hacen problemas. Unidos están.  La existencia prosigue, cada uno con su circunstancia y su responsabilidad. Parte de la vida privada que nadie debe juzgar. Eso es lo más acertado.
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En cualquier momento, las facciones de la izquierda dejan de apoyar al gobierno para beneplácito del Presidente Humala y  la tranquilidad del Premier Valdez, el verdadero artífice de poner en su sitio a los de pensamiento extremo.
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 Ellos siempre convenidos, desde tiempos inmemoriales. El Primer Ministro en el blanco principal de sus ataques. No contaron con su astucia. Los ha desenmascarado y los ha puesto entre la espada y la pared.
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Ahora a los izquierdistas les toca irse porque ya nadie tienen que hacer. Ni con el Ejecutivo, ni con la gran transformación, Ni con la hoja de ruta. Han sido criticados al máximo y golpeados con dureza. Seguir en la mamadera del poder seria una vergüenza.
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 Comentan por allí que el que se está comunicando con las bases que, no son muy numerosas que digamos, es el congresista Javier Diez Canseco Cisneros para encontrar una salida decorosa y armoniosa que justifique el alejamiento, aunque eso le hace perder el tiempo para realizar las gestiones de las acciones cerveceras de su ex esposa y su hijo.
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 Que tales dirigentes estos ultrillas, capitalistas al máximo habían sido. Si claro, como los chinos de hoy que en eso han convertido a su país en la cuna del capital y la desenfrenada expansión económica de productos, olvidándose por completo de las enseñanzas de Mao, en el campo de la colectivización y  la desaparición de la propiedad privada. Contradicción de contradicciones.
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Los que si no se comunican, de ninguna manera  quieren  y se hacen de la vista gorda, son los embajadores que son cuadros destacados del  pensamiento socialista peruano. Ni Nicolás Lynch, desde Buenos Argentina como Embajador en ese país quiere saber algo con  Lima. Tampoco Aida “Mocha” Garcia Naranjo, la representante del Perú ante el gobierno de Uruguay.
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Más importante para ellos, por supuesto, son sus posiciones personales y los privilegios diplomáticos de toda clase y condición, con sus suculentas remuneraciones. A como de lugar, los políticos de marras quieren entornillarse en sus puestos. Convenidos.
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Sin embargo, no podemos negar que causa muy buena impresión al explicar las razones de su posición y el sustento de su pensamiento progresista, la congresista Rosa Mavila, abogada de profesión y oriunda de Ayacucho.
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Se le nota a las claras una mujer de convicciones firmes que esta al lado de la justicia social y propugna una izquierda moderna, impregnada con sólidos principios democráticos. Estos atributos  no se pueden dejar de lado.
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 Muy por el contrario hay que apoyarla. Tan sólo diciéndole que se busque otros compañeros de ruta con las condiciones de ella. Que difícil es esto. Por no decir utópico.
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 Pero lo cierto es que el Perú necesita pensamientos de avanzada. Pero con otros protagonistas, definitivamente. Mavila si que vale y está en una posición expectante.
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Para variar e insistir en errores garrafales, en el Congreso, se quiere dar una ley que limite la propiedad de la tierra en el Perú. Mucho más plausible, en aras de la seguridad alimentaria del país, es  estudiar técnicamente y con detalle el minifundio, por un lado, y la agricultura empresarial por otro. El primero improductivo. La segunda, necesaria por donde se le vea.
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No olvidemos que, en el país, hay gran cantidad de parcelas abandonadas: Precisamente por la incapacidad en cultivar efectivamente y no tener la suficiente capacitación que se requiere a gritos.
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Entonces, la salida concreta y de resultados sería evidentemente en vez de limitar la propiedad, propiciar que el Estado brinde servicios, infraestructura y financiamiento a los pequeños productores.
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Dejemos de lado la limitación de la propiedad agraria. No conduce a nada bueno. Hay logros en la grande, pequeña y mediana propiedad con inversiones importantes. Promoción apoyo y capacitación  para todos..
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Los limites de la propiedad. Problema candente. Solución inmediata. El hecho en si se deriva, evidentemente, de la vapuleada Reforma Agriaria que emprendió la dictadura de Velasco.
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Con slogans tan impactantes como falsos: “Campesino, el patrón ya no comerá más de tú pobreza”. Era el año 1969 del siglo pasado cuando se escuchaba tal premisa por todo lugar. Es  decir, hace exactamente  43 años. Casi, casi medio siglo.
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Tal reforma si que fue el fracaso de los fracasos. La agricultura ingresó a la peor crisis de la historia peruana. Nada funcionó. Todo se fue al despeñadero. Lo que es peor, ni siquiera se hizo justicia social para beneficiar a los que menos tenían, los campesinos. Que era necesaria, evidentemente. Pero las fórmulas políticas fallaron por completo.
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Ahora, después de largos años y a pesar de todo lo que pasó, se vuelve a hablar irresponsablemente de los límites de la tierra. Hay que estudiar técnica y seriamente la extensión de la propiedad en el agro.
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 Pero obligatorio y necesario es dejar de lado la politiquería y la demagogia. Si no vamos a estar peor que antes. Nadie quiere eso para el Perú. Más seriedad para lo que se plantea. El porvenir está de por medio.
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Un escándalo que merece el rechazo total es lo que pasa con las editoriales de libros escolares, manejados inescrupulosamente y  corruptamente en contra de miles de miles de peruanos que son padres de familia.
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Ellos tienen que pagar, por las publicaciones que utilizarán sus hijos, ingentes cantidades de dinero. Libros cuyo valor están en el mercado a más de l40 soles, cada uno. ¿Dónde estamos?
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Pero lo inadmisible es que uno de los abanderados para terminar con este negociado sea una persona que, por sus antecedentes comprobados, no tiene ninguna autoridad moral para  hablar, actuar o criticar estos asuntos que realmente son rechazables y, de todas maneras, deben acabar.
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Cómo es posible que Jaime Carbajal, el Presidente de la Camara  Peruana del Libro, se meta en estos malabares y pontifique en transparencia, honradez y honestidad cuando  tal nefasto personaje fue protagonista de un soborno, sin precedentes, cuando la venta de parte de la cervecería peruana a la firma Bavaria de Colombia.
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Carbajal, funcionario de imagen de dicha firma en aquel entonces, se trajo en el avión de la compañía colombiana un maletín con cerca de 900 mil dólares que nunca supo explicar el uso ni la procedencia, de donde y para que los sacó. Lo descubrieron en Panamá y llegó aquí a Lima.
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Habló cínicamente de honorarios que le habría cancelado Bavaria. Que tales salarios se pagan en Colombia y  se metió en un lío de padre y señor mío, cuyo protagonista fue el asesor de Toledo César  Almeyda Tasayco, quien fue a parar a la cárcel.
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 Carbajal pasó piola luego de las investigaciones y ahora es dueño de la cadena de librerías Crisol y de una productora de televisión con maquinaria modernísima.
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Sus socios de antes. no sabemos de ahora:  dos conocidos políticos del régimen aprista. Que fue eso. Blanqueo de dinero. Muchos aseguran que si, a vista y paciencia de todo el mundo.
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 Con el beneplácito de sus socios: José Antonio  Chang y Hernán Garrido Lecca. El primero Ministro de Educación y luego Premier del gobierno aprista. Mientras que el otro, gordito él, adelgazado él, Titular de Vivienda y de Salud, indistintamente, del mismo régimen. Sinvergüenzas.
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Carbajal, el buen Carbajal llamado Jimmy por sus amigos y allegados, le interesó la política en su juventud y fue dirigente de izquierda perteneciendo a las filas del Partido Socialista Revolucionario (PSR) Ahora es un empresario próspero de libros y otros rubros. Que sorpresas que nos trae la vida. (Noé)

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